Quienes tienen TLP suelen tener pensamientos extremadamente polarizados o dicotómicos, es decir, tienden a ver dos versiones extremas y opuestas de las situaciones.
Metafóricamente, el TLP puede ser explicado de la siguiente manera: las personas observan como si todo fuese blanco o negro, y no perciben la escala de grises o matices de la realidad.
Estos extremos y la inestabilidad emocional generan una gran impulsividad y relaciones interpersonales poco amigables. Sin lugar a dudas, el hecho de sentir que no tenemos control sobre nuestros sentimientos, emociones y reacciones, no es algo que alguien desearía.
Conocer qué es el TLP y cómo se manifiesta te hará comprender otro tipo de comportamiento social, que es más común de lo que podemos creer. Con esta comprensión podrás desarrollar un alto nivel de empatía con quienes padecen de este trastorno.
Definitivamente, es un tópico muy sensible que todos debemos conocer. Te invito a leer este artículo para que entiendas mejor de qué se trata.
También es conocido como borderline, el TLP se trata de una afección mental que produce en los individuos patrones prolongados de emociones inestables. Este tipo de experiencias hace que las personas actúen de manera impulsiva y tiendan a mantener relaciones caóticas con los demás.
Todos podemos padecer de este tipo de trastorno. De hecho, hay personajes de cine que han representado algunas afecciones mentales para que las personas conozcan más sobre éstas y lo comunes que pueden llega a ser.
El trastorno límite de la personalidad puede afectar a hombres tanto como a mujeres, pero es más frecuente que el sexo femenino busque tratamiento y apoyo psicológico más a menudo.
No se ha determinado una causa del TLP. Se estima que puede ser consecuencia de problemas familiares, genéticos y/o sociales. También existe la creencia de que se debe a una combinación de 3 factores:
Aún no se ha demostrado que existe un gen específico relacionado directamente con el TLP o que cause este trastorno. Sin embargo, se intuye que esta afección es más propensa a afectar a quienes tienen un familiar de primer grado (padres e hijos) que lo padezcan.
Este factor describe las características del entorno. Por ejemplo, las relaciones sociales, laborales o las conductas aprendidas en el núcleo familiar.
Los acontecimientos traumáticos pueden causar que una persona desarrolle TLP. Algunos ejemplos de ellos:
Tales situaciones pueden llevar a las personas a autolesionarse con cierta frecuencia.
Quienes sostienen esta postura creen que las personas que padecen TLP tienen un desarrollo cerebral y una condición psicológica que los hace sensibles al trastorno.
Una de las teorías más aceptadas es que el TLP es el resultado de la interacción entre un entorno persistentemente invalidante y una vulnerabilidad emocional de origen biológico.
Es necesario hacer un paréntesis, porque el TLP no necesariamente se trata de conductas físicas que buscan dañar a los demás, sino que abarca mucho más que eso. Algunas muestras de comportamientos relacionados con este trastorno son:
Como podemos observar, en la mayoría de los casos quienes padecen TLP tienden a tener puntos de vista totalmente radicales, todo es 100 % malo o 100 % bueno; no existen puntos medios ni equilibrio.
Aunque hay quienes piensan que el tratamiento debe estar basado en alguna forma de fármaco, no siempre es así. Afortunadamente, los pacientes con trastorno límite de la personalidad pueden mejorar acudiendo al psicólogo.
El licenciado en Psicología se encargará de realizar distintas terapias como, por ejemplo, la terapia dialéctica conductual, la cual es una psicoterapia creada específicamente para el tratamiento del TLP. Ésta se basa en un tratamiento cognitivo-conductual centrado en la enseñanza psicosocial.
Esta práctica terapéutica ayuda a controlar las emociones, lo que les permite a los pacientes regular sus conductas impulsivas y mejorar sus relaciones sociales y familiares.
Algunos de los síntomas del TLP son:
Si el TLP no es tratado inmediata y adecuadamente, puede llevar a la depresión, soledad, ansiedad, trastornos alimenticios, drogadicción e inclusive al suicidio.
Si eres una persona con TLP, ¡no debes sentirte culpable por padecer de este trastorno! Debes comprender que tus emociones, aunque sean muy enérgicas y fuertes, son efímeras.
Podrás cambiar el rumbo de tus acciones si puedes tomarte una pausa, respirar profundo e intentar continuar.
Debemos comprender que el licenciado en Psicología es un profesional dedicado a prevenir y tratar este tipo de padecimientos elaborando y ejecutando pruebas psicológicas para ayudar a las personas.
¡Dejarse ayudar por un profesional adecuado es la mejor decisión!
Ahora bien, si no padeces de TLP, pero conoces a alguien que sí, debes ser empático y comprender que la educación y el comportamiento de la familia y amigos es fundamental.
¡Sé paciente y comprensivo! Las personas con TLP no manipulan a las personas de su entorno conscientemente, sino que están experimentando emociones angustiantes en respuesta a situaciones que nublan su pleno juicio.
Si quieres realmente ser parte de la solución, entonces debes evaluar la posibilidad de ingresar a este campo de estudios. ¡Serías un excelente profesional! Te invito a evaluar si la carrera de Psicología es la indicada para ti: