¿No sabes cuál es el campo laboral de un abogado? Te doy un breve adelanto: ¡es muy amplio! Si quieres aprender más sobre el egresado de esta carrera, no te puedes perder este post.
Acá encontraras 5 trabajos que podrás ejercer si estudias Derecho. ¿Te parece si dejamos la introducción atrás y comenzamos?
¡Vamos con la lectura!
Los notarios públicos son funcionarios cuya responsabilidad ulterior es contribuir a evitar ilegalidades, sirviendo como testigos imparciales que certifican y dan fe pública —autenticidad— de los documentos.
Sus actividades están enmarcadas dentro de la Ley de Notariado del Estado de México, donde son facultados para emitir declaraciones juradas, sellan y firman documentación legal que da validez a los actos jurídicos, constituyen y protocolizan sociedades, constituyen fideicomisos, expiden poderes, entre otros instrumentos jurídicos.
Son servidores públicos y representan al Estado en sus acciones; para lo cual se encargan de supervisar que los procedimientos registrales sean cumplidos a cabalidad, para luego, publicitar los actos que les han sido presentados.
El notario público tiene funciones circunscritas en un territorio determinado y ejerce un campo de acción genérica en el ámbito legal.
Por su parte, el corredor público está facultado para ejercer sus funciones en todo el territorio nacional, concerniéndole únicamente los instrumentos legales del derecho mercantil y, aunado a ello, puede prestar servicios de perito evaluador o de árbitro en una disputa jurídica.
En México, el notario público es comúnmente confundido con el corredor público. Tienen en común que ambos se encargan de validar actos facultados por el Estado.
En seguida encontrarás cuáles son las funciones más comunes de un notario público:
Entre otras funciones, también debe mantenerse en constante actualización sobre los avances o modificaciones de la normativa aplicable. Y es que en todo campo laboral de un abogado hay que estar al día con las nuevas y constantes disposiciones emanadas por los órganos del Estado.
Es un abogado designado por el poder judicial para investir el cargo. El objetivo de un juez radica en la defensa de la ley, los principios y velar por dar a cada quien lo que merece. En otras palabras: administrar la justicia de manera equitativa, imparcial y justa.
Un juez se basa únicamente en los alegatos explanados por las partes de manera escrita u oral —dependiendo cuál sea la rama jurídica en cuestión— y el material probatorio incorporado en el proceso.
Se encarga de analizar e interpretar los elementos esgrimidos para dictar un veredicto. Deben ejercer sus funciones de manera independiente, objetiva, como intermediarios justos y neutrales, respetando el código ético y actuando profesionalmente en cada causa.
Como es evidente, se trata de un cargo de suma importancia dentro del aparato jurídico mexicano y/o mundial. Algunas de sus funciones son:
Existe un aspecto clave a comprender sobre los jueces: no son contratados. ¡Todo lo contrario! Son elegidos mediante un concurso de oposición de credenciales, en el que su perfil como abogado es evaluado por un jurado cualificado para analizar su trayectoria profesional, integridad, valores y méritos académicos.
El profesional que quiera desempeñarse como docente adquirirá el rango de “profesor de ciencias jurídicas” y dictará las asignaturas correspondientes a las ciencias políticas, sociales y jurídicas, así como los temas relacionados con el ámbito de la formación ética y ciudadana.
Ahora bien, ¿por qué es una excelente alternativa para un abogado dedicarse a la docencia? Primeramente, la práctica del profesional hace que cuente con la experiencia y su título es garante de educación, cuyos aspectos son imprescindibles a la hora de dar clases.
En segundo lugar, porque en todo México —como en el resto del mundo— se necesita que la enseñanza de los aspectos legales, políticos, cívicos, y demás materias, sean dictadas por docentes que altos estándares de preparación académica.
El campo laboral de un abogado que se dedique a ser profesor de Derecho es dentro de la enseñanza media y superior; donde tendrá que desplegar su capacidad de desempeñarse en el conocimiento y análisis de los supuestos teóricos y metodológicos para la educación teórico-práctica del alumnado.
Para terminar de comprender de qué trata, debemos conocer cuál es el perfil de quien desee irse por esta oportunidad laboral:
¡Esto no es todo! Un docente medio o universitario tiene amplias oportunidades de ostentar cargos administrativos de alta jerarquía dentro de la institución.
Dependiendo de su desempeño y trayectoria dentro del recinto, puede llegar a ser el director, y en caso de que maneje títulos de magister o doctorado, podrá ser investigador de la universidad.
Ambas opciones son importantísimas en términos económicos, políticos y sociales, ¿cierto?
Dentro del campo laboral de un abogado, ser asesor se basa en prestar asesoramiento en términos jurídicos, debido a que es el experto en la materia.
Un abogado que se dedique a ello debe maneja el enfoque empresarial, desarrollando sus labores en materias fiscales, jurídicas, mercantiles o laborales.
Los asesores no necesariamente pueden trabajar en los procesos judiciales. Esto se debe a que es posible que comiencen a desempeñarse como tales sin necesidad de haberse titulado en Derecho.
Los abogados corporativos, por su parte, sí deben haber cumplido todos los requisitos legales para el ejercicio de la profesión, y así poder actuar en representación de la empresa en litigios legales que le solicite la asamblea de accionistas.
Para ello, el abogado corporativo oficial es incluido mediante un poder de representación.
Entonces, tenemos que los abogados corporativos o empresariales tienen un importante papel para orientar, proteger y defender a sus clientes, de manera que puedan gestionar su negocio sin inconvenientes.
¡Contar con un abogado empresarial aumenta las probabilidades de éxito en cualquier clase de negocios!
No es una mentira afirmar que todas las empresas, ya sean grandes o pymes, requieren de los servicios de un abogado para hacer funcionar sus negocios. Por éste y otros motivos, el profesionista del derecho debe dominar tanto la materia sustantiva como la procesal contenidas en las siguientes ramas de la carrera:
Recuerda: la estabilidad jurídica es la piedra angular de toda organización. Si ésta se tambalea, se pone en riesgo la completa estructura organizacional.
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Esta es la esencia del abogado, tan importante como la palabra misma y tan antigua como el Imperio romano. Es el profesionista responsable en asesorar, representar y orientar a sus clientes en asuntos legales, buscando preservar su integridad física y jurídica.
Mediante su ejercicio, se evita el menoscabo de los derechos con un horizonte inmutable: procurar la sana y correcta administración de justicia para lograr una resolución a favor de su representado.
El campo laboral de un abogado litigante es muy amplio; dependerá de la especialización que elijamos.
Y aunque teniendo el título de abogado podremos ejercer todas las áreas del derecho sin inconvenientes, se recomienda, por motivos profesionales, económicos y sociales, que nos especialicemos en la rama del derecho que más nos guste. Te damos varios ejemplos:
Si te optas por el camino litigante, ten seguro que jamás te aburrirás. Existen dos maneras de ejercer.
Los abogados que están bajo un contrato —cualquiera que sea— no actúan bajo su propio nombre; sino en representación de la firma jurídica contratante de sus servicios.
Perciben un salario dependiendo a sus acciones y las políticas empresariales, donde obtienen un pago mensual aproximado de $ 12,252, el cual, está por encima casi el doble al del promedio ($ 6,687).
Te preguntarás en qué materia podrías trabajar si te adhieres a una firma. Pues… en cualquiera en la que el bufete trabaje. Existen firmas laboralistas, mercantilistas, penalistas, etcétera.
Esta es de las mejores opciones para cualquier recién egresado, que le permitirá incluirse en el mercado laboral, ganar experiencia y, si así lo decide, convertirse en un litigante independiente.
¡Sobre esto hablaremos a continuación!
El campo laboral de un abogado litigante independiente es impresionantemente grande. ¿Por qué?, te preguntarás. Ello es porque los problemas jurídicos abundan en la sociedad.
Los buenos abogados deben aprovechar esta situación para convertir su experticia en oportunidades de trabajo firmes, constantes y estables.
Evidentemente, un cliente que haya recibido un trabajo de calidad, ético y con resultados, no sólo volverá a buscarte, sino que te recomendará.
La finalidad del abogado independiente debe ser:
De este modo, podemos fácilmente catalogar al abogado como un profesional fundamental para el sano desarrollo, evolución y desenvolvimiento de la sociedad.
Esperamos que hayas disfrutado este contenido, si has decidido que la licenciatura en Derecho es para ti, te invitamos a contactar con un asesor educativo: