Criminología y psicología: ¿Cómo se complementan?

Si te interesa saber de qué manera la psicología y la criminología se complementan, no dejes de leer el este artículo. Pero no te precipites… primero dejaremos claro un par de conceptos.

¿Qué es la psicología?

La palabra psicología se origina del griego, donde “psico”, significa ´actividad mental´ y “logía”, que quiere decir ´estudio´.

La psicología forma parte de las ciencias sociales y su objetivo de estudio principal es la investigación y la comprensión de la conducta humana, así como los procesos mentales de las personas.

Al centrarse en el actuar de la gente y en la mente, su campo de acción resulta bastante amplio. Algunos de sus intereses son la motivación, la inteligencia, el aprendizaje, la percepción, el amor, la consciencia, las relaciones interpersonales, entre otros.

La psicología nos da la posibilidad de orientar a las personas que atraviesen situaciones difíciles, resolver problemas emocionales e intelectuales, mejorar la conciencia y establecer herramientas de aprendizaje.

Si sientes interés por lo que leíste, profundizar en estos temas te resultará sumamente atractivo.

¿Qué es la criminología?

Del latín criminis y del griego logos se origina la palabra criminología. Su significado: estudio del crimen.

Esta ciencia tiene como objeto de estudio el delito, el delincuente, la víctima y la conducta criminal, para determinar el porqué y para qué se llevó a cabo un fenómeno delictivo, encontrar formas de prevenirlo en el futuro y determinar las consecuencias de cada acontecimiento en particular.

Los criminólogos están capacitados para desempeñar diversidad de actividades, por ejemplo: investigar delitos, asesorar abogados y jueces, y desarrollar planes para mitigar riesgos en temas de seguridad privada.

¿Cómo se complementan?

Ahora que ya tenemos claro a qué se dedican estas dos grandes disciplinas, podemos abordar cómo se complementan.

Como ya lo mencionamos, el objetivo de la criminología es buscar herramientas para comprender y disminuir la probabilidad para que se lleve a cabo un crimen.

Para lograr este propósito, es importante que se estudie el entorno en que se mueve el infractor, investigar el desarrollo de su personalidad a lo largo de su vida desde diferentes perspectivas (su educación, su inteligencia, su familia, etcétera)… Y es ahí cuando la psicología entra a ayudar con esta labor.

Estas dos disciplinas pueden llegar a conclusiones sobre cuáles son las características de la personalidad de un individuo que lo hacen más propenso a delinquir, así como la interacción, en su comportamiento, de factores genéticos o ambientales, o la influencia de ciertos grupos que motiven el acto criminal.

También, la relación entre criminología y psicología contribuye de manera importante en la investigación de la relación entre delitos e inteligencia, que influye directamente en la conceptualización y puesta en marcha de un crimen, pero también está ligada a la readaptación social de los delincuentes.

Como ya vimos, la criminología y la psicología son dos áreas bastante amplias y es de suma importancia que unan sus esfuerzos para tratar, disminuir y erradicar comportamientos infractores.

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